lunes, 25 de agosto de 2008

Tenía pendiente escribir sobre varias cosas. Así que pensaba que lo próximo que escribiría aquí iba a ser una declaración de que me importa un bledo la selección de fútbol española, extendiéndome al comentar el agobio sufrido cuando en todas partes se hablaba de ello (incluidos cumpleaños de amigas, blogs apreciados...) y el impacto de ver a mi madre con banderitas de España pintadas en la cara.
También me había planteado escribir algo agradeciendo los comentarios que me dejáis, porque suelo ser más sosa que otro poco y no contestar a no ser que se me pregunte directamente... Hay un montón de pelis que fui a ver y de las cuales en algún momento pensé en poner mi opinión para seguir quebrantando mi declaración de intenciones...

Pero desgraciadamente ahora sólo pienso en una persona que fue y que ahora sólo es a través de recuerdos y el único homenaje que se me ocurre que le pueda hacer en este medio (aun a riesgo de acabar convirtiéndolo en un blog de poesía) es este:

Lo fatal

Dichoso el árbol que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque ésa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,

y sufrir por la vida y por la sombra y por

lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!...

Ruben Darío



7 comentarios:

Duneiel dijo...

Me encanta esa poesía (en general me gusta mucho Ruben Darío). ¿Qué te parece esta otra?


El verso sutil que pasa o se posa
sobre la mujer o sobre la rosa,
beso puede ser, o ser mariposa.

En la fresca flor el verso sutil;
el triunfo de Amor en el mes de abril:
Amor, verso y flor, la niña gentil.

Amor y dolor. Halagos y enojos.
Herodías ríe en los labios rojos.
Dos verdugos hay que están en los ojos.

¡Oh, saber amar es saber sufrir!
Amar y sufrir, sufrir y sentir,
y el hacha besar que nos ha de herir...

¡Rosa de dolor, gracia femenina;
inocencia y luz, corola divina!
y aroma fatal y cruel espina...

Líbranos, Señor, de abril y la flor
y del cielo azul y del ruiseñor,
de dolor y amor, líbranos, Señor.

G dijo...

Je, pues es curioso, Dune, porque a mí por lo general, Rubén Darío no me entusiasma. "Lo fatal" sí, pero no creo que sea su estilo (el más característico, al menos). Y más curioso me parece aún que el poema que citas no lo conocía y la verdad es que sí, me gusta.

Calamidad Ambigua dijo...

Bonita fot, me recuerda a Tapia de Casariego, la costa en general.

Un saludo pa´l norte

G dijo...

Bueno, está más al centro de Asturias. Es el Cabo Peñas, el punto más al norte de España. Tiene un significado muy personal para mí, pues allí depositamos las cenizas de mi hermana (por deseo expreso suyo) la semana pasada (aunque la foto la había hecho en otra ocasión). El poema era su favorito y la rosa negra del siguiente post es una flor que le gustaba, aunque esta sea "de photoshop".

Lila dijo...

Me gusta la foto del post...

G dijo...

Gracias, Esperanza, ¿te refieres a la del paisaje? Si es así, ya comenté que es el cabo más al norte de España y, como se puede apreciar por la poca calidad de la foto, la hice yo misma.

Lila dijo...

Pues aun así está preciosa...
Un saludo.